Vivimos tiempos históricos, tiempos que serán recogidos en los libros de historia del futuro. Si en el siglo XVII empezó a conocerse la fisonomía del Sistema Solar, durante el siglo XXI se comienza a descubrir la geografía de la Vía Láctea, el “mapa de carreteras” de los planetas cercanos. Si de entonces recordamos a Johannes Kepler, Galileo Galilei, Giovanni Domenico Cassini o Christiaan Huygens y les ponemos sus nombres a las sondas que enviamos por el Sistema Solar, quizá algún día se les preste atención a los astrónomos pioneros del presente: Michel Mayor, Didier Queloz, Geoffrey Marcy, Paul Butler, David Charbonneau y, por supuesto, William Borucki, el hombre del telescopio Kepler.
La idea de un telescopio espacial para detectar planetas con el método del tránsito nació en 1984, en una publicación de William Borucki, pero no fue hasta 2009 (25 años después), después de mucho tesón y paciencia por parte de este señor (al que llegaron a ningunear por no ser doctor en Física), que consigue que el dispositivo entre en órbita. Lo bueno del caso es que el telescopio llega al espacio admirablemente depurado, y es que había habido tiempo (sin duda) para diseñar una máquina excelente. Actualmente, la comunidad científica que antes despreciaba a Borucki ahora le admira. Ironías del Destino.
Muchos de los nuevos planetas son de tamaño terrestre. (Fuente, NASA)
Esta semana se ha comunicado la confirmación de 1.284 nuevos planetas gracias a este satélite Kepler y al señor Borucki. El método estadístico de validación utilizado (vespa) se suma a otros ya conocidos como el BLENDER o el PASTIS. Nos recuerda aquella otra validación masiva del equipo Kepler de 851 planetas en 2014 validados por el Método de Multiplicidad...
En resumen, hay actualmente más de 3.200 planetas confirmados, con ¡más de 2.000 descubiertos utilizando tránsitos del Kepler!. Ahora sabemos que los planetas son objetos comunes en nuestra galaxia, sabemos además que la mayoría de las estrellas no están solas, sino que normalmente van acompañadas de al menos un planeta.
En lo relativo a la habitabilidad, se añade un nuevo planeta a la lista conservadora de planetas “Potencialmente Habitables”. Su nombre es Kepler-1229 b, con un radio de 1.4 R⊕, orbitando a una enana roja con un periodo de 86,4 días y una insolación comparable a la de Marte. En esta lista hay otros planetas que ya conocemos: Kapteyn b, Wolf 1061 c, Kepler-62 f, Kepler-186 f, Kepler-442 b y GJ 669 C c, e y f.
Los mejores candidatos a planeta habitable que tenemos. (Fuente, PHL. Universidad de Puerto Rico)
La estrella Kepler-1229 se halla a 769 años luz. Como la mayoría de los planetas descubiertos por la primera fase de Kepler está demasiado lejos y será por muchos años un misterio. Del planeta conocemos su radio, el periodo de periodo de su órbita y poco más. Durante un largo periodo será un desconocido planeta “Potencialmente Habitable” del que no sabremos mucho más.
Kepler-1229 b. (Fuente, PHL. Universidad de Puerto Rico)
El estudio de las atmósferas de los exoplanetas por espectroscopía de transmisión, que analiza la luz de la estrella cuando atraviesa la atmósfera del planeta durante el tránsito, depende del tamaño del planeta comparado con el de su estrella y de la magnitud aparente de la estrella. Solo algunas estrellas especiales tendrán las condiciones adecuadas, estrellas como TRAPPIST-1 o GJ-1132 porque están cerca y su estrella es especialmente pequeña. Quizá no tienen tan buenas posibilidades de habitabilidad (o quizá sí porque éste es un tema que no conocemos bien). Solo unos pocos planetas terrestres en zonas más o menos habitables estarán al alcance del HST y del JWST.
2016. La nota de prensa con el descubrimiento.
2016. El paper con los nuevos 1.284 planetas confirmados con el método estadístico masivo vespa. http://arxiv.org/abs/1605.02825
2015. 12 planetas confirmados con el método Blender. Menos masivo, sin duda.
2014. Los 851 planetas confirmados por el método de validación de candidatos “por multiplicidad”. http://arxiv.org/abs/1402.6534
1984. El legendario artículo de Borucki, explicando las posibilidades de los tránsitos para la búsqueda de otros planetas. Por aquel entonces aquello sonaba algo arriesgado.
The photometric method of detecting other planetary systems.
William J. Borucki, Audrey L. Summers. ICARUS. 1984.
La historia de Borucki y otras muchas más las escribí hace un año en el foro de Astroseti.
Sobre las posibilidades del JWST.
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