Nuevamente aparecen indicios de tránsitos en la estrella más cercana. El tránsito (lo recordamos) se produce cuando el exoplaneta pasa entre nosotros y la estrella. Sería fenomenal que Proxima b produjera tránsitos porque permitiría estudiar la atmósfera más fácilmente. Prudencia. Todo conduce a que son meros indicios, no se puede hablar de que se haya detectado realmente un tránsito.
No debería ocurrir, los estudios de velocidad radial que permitieron la detección de Proxima b no aportan demasiada información sobre la inclinación de la órbita del planeta. Sin embargo, un mero cálculo geométrico muestra que la probabilidad de que Proxima b esté transitando es menor del 1,5%. De cualquier forma, si hubiera tránsitos, Proxima Centauri es tan pequeña que no serían muy difíciles de detectar, con una profundidad más o menos del 0,5%, alcanzable desde telescopios terrestres.
Además, la reciente detección de posibles cinturones de polvo en Proxima Centauri, quizá con una inclinación de unos 45 grados, hace pensar que si la órbita del planeta fuera más o menos coplanar con la arquitectura de los cinturones (como ocurre en el Sistema Solar), no habría tránsitos.
No obstante, tras el anuncio del hallazgo del planeta, David Kipping del CfA mostró en 2016 los resultados de sus estudios de la fotometría de Proxima Centauri, aprovechando las notables capacidad del pequeño telescopio espacial MOST, de 15 cm de apertura. David observó la estrella durante 12,5 días en 2014 y 31 días en 2015. Tres señales interesantes fueron detectadas, que bien podían ser algún tipo de distorsión o alguna sencilla fluctuación estocástica de los datos.
Una de las señales detectadas por MOST. Por desgracia la señal S, de la que se detectaron 4 eventos, no era coherente con las efemérides del planeta detectado por velocidad radial (Fuente: Kipping, 2016) |
El más prometedor parecía la llamada señal C, una señal coherente con los parámetros de Proxima b, pero muy débil, con una significatividad estadística realmente muy baja. Aparecía otra señal más, con cierta significatividad (la señal S), pero incoherente con la información de las efemérides que se tenían del planeta. La llamada señal T no era real, por ser claramente espuria, debido a la forma del tránsito en V.
De la señal C se tenían 2 eventos de tránsito, y es además coherente con las efemérides del planeta. (Fuente : Kipping, 2016) |
Por su parte, el húngaro Gaspar Bakos, al frente de su red de telescopios HAT-Sur también estudió la estrella, sin obtener ningún resultado positivo. De hecho, la señal C no aparecía, y parecía poder rechazarse con un nivel de 1 ó 2 σ.
La señal T era la más frágil de todas. Su forma en V no respondía con nuestra intuición. (Fuente: Kipping, 2016) |
En principio, aunque lo que sabemos de Proxima Centauri nos induce a pensar que no debería haber tránsitos, aparecen nuevamente indicios. El astrónomo chino Hui-Gen Liu y sus colaboradores han seguido analizando la fotometría de la estrella desde el Antártico con un telescopio de 30 cm. Ubicados en la base china Zhongshan, a casi 70 grados latitud sur. En unos años esperan trasladar el telescopio, que está adaptado para operar a muy bajas temperaturas, a la base de Kunlun, a unos 80 grados de latitud sur y 4.000 metros de altura. Se benefician así del largo invierno del Antártico y sus prolongada noche invernal que les permite observar el cielo de forma ininterrumpida y de la enorme calidad del cielo del polo Sur, casi siempre sin nubes. Quizá sea el mejor cielo de todo el planeta.
Estación china en la que está instalado actualmente el telescopio utilizado para detectar el supuesto tránsito. (Fuente: Wikipedia. Crédito: Alexrk2) |
La fotometría fue obtenida durante 10 días seguidos de la noche invernal antártica, desde el 29 de agosto hasta el 21 de septiembre de 2016. El presunto tránsito detectado es razonablemente coherente con las efemérides que se derivan del modelo de velocidad radial, pero no es del todo coherente con las más precisas predicciones que se derivan de los dos eventos que conforman la señal C por apenas 138 minutos, así que se propone que haya TTVs, es decir, retrasos o adelantos en el tiempo de paso en los tránsitos derivados de la interacción de Proxima b con otros hipotéticos planetas no detectados por velocidad radial.
El indicio de tránsito parece coherente con la señal del planeta descubierto por velocidad radial y con la señal C de Kipping. (Fuente: Hui-Gen Liu, 2017) |
Finalmente, es importante saber que la significatividad estadística del indicio es de apenas un 2,5 σ. No es gran cosa. Se necesitan más datos para confirmar o desmentir el indicio. En principio esperan seguir trabajando en el tema durante el próximo invierno del hemisferio sur, quizá en la nueva base de Kunlun.
En principio no deberíamos esperar demasiado de estos eventos, porque la fotometría de esta estrella puede estar distorsionada por las abundantes fulguraciones. De cualquier forma, no hay que dejarlos desatendidos porque podrían terminar siendo algo importante.
Sigamos atentos, las noticias sobre este sistema son constantes.
2016. David Kipping lidera un equipo que detecta indicios de tránsitos en Proxima Centauri.
Mis comentarios sobre el artículo de Kipping.
2017. Hui-Gen Liu et al. Detectan indicios adicionales de tránsitos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario